Llueve torrencial sobre las calles de Copacabana, son as aguas de março fechando o verao cantaría Tom Jobim. Vinicius seguramente lo vería en algún boteco bebiendo un scotch y riendo a carcajadas mientras otros aprovechan para dormir. Caminar por Río de Janeiro, es entrar en el latente corazón de Vinicius, en su ciudad maravillosa, en su identidad carioca profundamente amante de la vida y la muerte, las mujeres y los amigos, dotado de una emoción extrema que se ve en su obra y vida. Para eso fuimos hechos, para recordar y para ser recordados, para llorar y hacer llorar... Pues para eso fuimos hechos/ para esperar en el milagro/ para participar en la poesía/para ver la cara de la muerte.
O poetinha como lo conocían sus amigos, fue antes que nada un apasionado, un hombre que vivió la vida entregándose completamente, dice Drummond de Andrade: Vinicius es el único poeta que osó vivir sobre el signo de la pasión, de la poesía en su estado natural.
Nacido el 19 de octubre de 1913, Hijo de Clodoaldo Pereira da Silva Moraes poeta y violinista, y Lydia Cruz pianista de familia rica y aristocrática. Nace en una familia de artistas, donde era común que en las fiestas familiares se tocara largo y tendido, marchinhas, choros, fados.
Desde pequeño era inquieto y creador, mostraba dotes para la poesía y la música. En el secundario comenzó a cantar en el coro y a escribir piezas de teatro, con el tiempo formó un grupo de música y se presentaba en fiestas de amigos, donde enamoraba a cuanta mujer bonita había a su alcance.
En sus primeras producciones poéticas se veía la fuerte influencia de su educación cristiana recibida desde niño, su literatura era de carácter místico y religioso. El propio Vinicius dice al respecto de su primer libro Forma y Exegesis que era un título terriblemente pedante. Con este libro ganaría el premio nacional de literatura Felipe d´Oliveira compitiendo con Jorge Amado y su libro Mar Muerto.
Aunque su poesía trataba tópicos trascendentales, el frecuentaba los bares más bajos de la ciudad, los sambas de las fabelas, las putas de Lapa, Dalias cortadas al pie/ corolas descoloridas/ enclausuradas sin fe/ ah jóvenes putas de las tardes/ que aconteció con ustedes/...Pobres trágicas mujeres/ multidimensionales/ punto muerto de choferes/ pasadizo de navales.
Tiempo después ganaría una beca para estudiar en Oxford literatura inglesa, aquí trabajaría en la BBC y escribiría varios libros, transformándose en un poeta de lo cotidiano como él se denominaría.
Cuando volvió de Inglaterra se casa con Beatriz Azevedo de Mello, la que sería uno de sus grandes amores de la vida. Cuando poetinha amaba era infinito, ardiente, creador, no tenía límites: Amor, que no sea inmortal, puesto que es llama, pero que sea infinito mientras dure. Algunas décadas después Vinicius reconoce que le gustaría volver a tocar su puerta y decirle que la ama, aunque tiene miedo de que le cierre la puerta en la cara.
Para ilustrar esa fuerza vital, María Bethania dice: Cuando Vinicius estaba triste todo se cargaba de un aura gris, cuando el estaba feliz el mundo reía con él. Será esa energía de goce la que nos hace mover lentamente la cabeza y sonreir, esa colorida mistura de palabras que se hacen música, acordes que saben volar suave por nuestro interior.
Con Beatriz tiene sus dos primeros hijos, y con estos las responsabilidades económicas, por lo que consigue entrar como diplomático en el ministerio de relaciones exteriores. Por su amor por el séptimo arte pidió ser enviado a Los Ángeles, aquí estudiaría cine con Greg Tolland y Orson Welles del que se hace profundamente amigo. Loco por el jazz viaja asiduamente a Nueva Orleans, en una época de explosión musical y fuerte discriminación racial, lo que lo afecta profundamente y lo lleva a hacer un blues para Emmet Louis, el joven negro asesinado por silbarle a una mujer blanca.
También vive en Roma y en París, y durante tres años en Montevideo, aquí escribe el Soneto a Montevideo: No te olvides de mi que develaste/ la calma a mis ojos ciegos de paz/ni te ausentes de mi cuando se gaste/ ese cariño en que te desvaneces...
Vinicius también incursiono en el teatro, cuando vió un paralelismo entre el mito griego de Orfeo,y una historia de amor entre un sambista negro de la favela y su amada blanca de la aristocracia carioca. En el Orfeo de la Concepción se ve el cruce entre la cultura erudita de tradición clásica y el conocimiento folclórico del poeta. En la adaptación para cine gana un Oscar y una Palma de Oro. Para la música de este filme se juntaría con su amigo Tom Jobim con el que hacían canciones como tomaban copas. Nunca vi una amistad nacer en una lechería, el whisky es el mejor amigo del hombre, es el perro embotellado. De este imparable dúo saldría la que sería considerada por muchos historiadores como la primera Bossa, Chega de Saudade, también a este dueto perteneces A Felicidade, Cançao de amor demais, Garota de Ipanema, entre otros. Porque este padre de la Bossa fusionó su poesía dulce e implacable con la tradición musical popular que tanto amaba. Escribe su íntimo amigo Ruben Braga: La Bossanova es un nuevo ritmo con una nueva inteligencia, el secreto de los jóvenes de Brasil, una reunión de palabras en las que era necesario volver a creer, que el amor duele pero existe, que es mejor creer que ser escéptico y que la esperanza es un bien gratuito.
Más adelante creó junto a Baden Powell los afrosambas, donde mezclaba los ritmos africanos descendientes del candomblé, al que se había acercado cuando vivió en Bahía, con la herencia del samba y el jazz.
Luego Junto a Toquinho, al que hizo famoso, harían los grandes encuentros musicales, como los recordados de la Fusa en Punta del Este del que se recogen increíbles grabaciones. Es que era en el escenario como en el living de su casa, se sentaba con un escocés a charlar y a reírse con sus amigos a cantar con el público, a celebrar que la vida es el arte del encuentro como reza en su Samba de la bendición.
Es imposible disociar su obra y su vida, ya que esta es una obra de arte, amigo entrañable de cada uno de sus amigos, persona generosa al extremo y desprendida de lo material, ya que nunca tenía plata, porque firmaba contratos impensables, porque en sus manos todo era pasajero, porque para poetinha el mejor dinero gastado era para estar junto a sus amigos, Que más necesita un hombre que un buen amigo que guste de la amistad? Un amigo parco sencillo, de esos que no se precisa hablar, basta la mirada. Un amigo que de valor a la amistad, un amigo para la paz y la guerra, un amigo de casa y de bar. Su casa siempre era sede de grandes fiestas, dice Caetano que poetinha inventó la casa abierta, y luego todos comenzaron a abrir sus casas, siempre había ahí un refugio para la creación, allí se encontraban los mayores exponentes de la música brasilera.
Vinicius de Moraes, está presente porque como bien dice los amigos no se hacen, se reconocen, siempre será un amigo al que no conocí, hoy brindo por él, porque su espíritu me acompaña.
Fuentes de referencia:
Documental Vinicius: dir. Miguel Faría Jr. (vale la pena)
Libro Para vivir un gran amor, Vinicius de Moraes, ed. La Flor,1968, Buenos Aires
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