sábado, 4 de setiembre de 2010

De Rosario a Córdoba cuantas leguas quedarán?

De Rosario a Córdoba puse dos días aunque no son tantos kilómetros, salí de Rosario en Bondi hasta una estación de nafta en las afueras, ahí no pasaba ni el loro, aunque aproveché para comprar unas barras de azufres ya que he estado un poco contracturado (cargué de más la mochila, clásico error de viajero). Una de las búsquedas en este viaje una postura sana de columna, cuerpo y vida. Ahí me tomé un ómnibus hasta Funes, donde estuve prácticamente tres horas, sin que me levantara nadie ya que la estación quedaba en el medio del pueblo y nadie iba para allá, aproveché a tocar bastante la guitarra. Entré a una panadería a comprar algo de comer, me quedé charlando con las panaderas, que me regalaron el almuerzo dando un envión anímico necesario en el poco fructífero día de dedo, horas de sol y aburrimiento siempre dan lugar a pequeñas emociones positivas.


Bondi hasta Roldán 7 km, y a los semáforos, ahí me levantó un repartidor de golosinas, que vivía en Carcarañá,  me contó de las fumigaciones que se realizan con agroquímicos, y de cómo ha traído cáncer y malformaciones, “El agua es intomable, la gente parece dormida” decía. Me acordaba de los primeros viajes que hice sin padres con permiso de menor fuera del país a jugar al Básquetbol a Carcarañá, los encuentros de minibásquetbol donde había gurises de toda América. Nos quedábamos en casas de chiquilines de ahí. En una oportunidad me quedé en una casa muy humilde, hecha de chapa, creo que fue mi primer contacto con la pobreza económica, allí le pedí al Troco (legendario profesor de básquetbol y de valores) que me cambiara, a lo que recibí una negativa muy instructiva que con el tiempo tomó un interesante valor. La anécdota me fue recordada unos años atrás por gente del Club Malvín porque parece que yo le decía "Pero troco en el baño hay moscas", hoy por hoy uno sabe que donde el corazón es grande, uno se siente en su casa, y que hasta en el Palacio de Versalles uno se puede sentir un perro solitario.

En Carcarañá terminando la tarde, la pistera que ya era amiga luego de estar un rato ahí charló con un camionero y le dijo que era el primo  General Roca, chequeada de mails y atrás tenía un camionero, “Disculpá soy uruguayo, periodista y estoy haciendo un viaje por Argentina, yendo para el norte vos por casualidad no vas para Villa María”, vamo arriba dijo. Ese es mi discurso base, después hay variaciones acorde a la circunstancia, he sido biólogo, científico, cineasta y maestro, disciplinas relacionadas conmigo de alguna forma u otra.

Llegué a la estación dejé las mochilas al cuidado de los empleados y me fui a comer a un parador donde me comí un platazo de tallardos con tuco estofado, salí casi rodando ya que estoy con el estómago bastante chico ya que como poco en ruta y en viaje en general. Cuando uno puede controlar esas necesidades se hace independiente y capaz de internarse en lugares agrestes con pocas provisiones.

Desde la primera vez que andaba por las rutas argentinas me llamó la atención los altares rojos repletos de banderas rojas, velas y ofrendas. Estas ofrendas son destinadas a Gauchito Gil, un héroe de los pobres, un Chueco Maciel, un Robin Hood, un gaucho matrero que robaba a los ricos para darle a los pobres de Corrientes. Los camioneros lo reverencian y le prenden una vela, como la tradición de los arrieros  de los que descienden les dicta. La otra deidad de la ruta es la Difunta Correa, se suelen encontrar altares con fotos de ella e infinidad de botellas de plástico con agua, fue una mujer que murió en el desierto yendo de San Juan a la Rioja a buscar a su marido que peleaba en la guerra, muere de sed pero logra salvar a su hijo protegiéndole del sol y dándole la teta que se mantuvo con leche hasta que fue encontrado vivo el bebé.



Como no tengo reloj cuando duermo en las estaciones, me despierto y me levanto generalmente a las 5 de la matina, ese día me desperté y miré el reflejo de la luz de neón en la carpa y me pareció ser día pero eran las 3 y media de la mañana, aproveché pa pedir a un camionero, que se ofreció a llevarme a Córdoba, dentro de una hora, me senté a esperar y me vi la peli del cirujano negro que pasa de ser ayudante de cirujano a médico de primer nivel, cuando terminó el camionero que masticaba coca sin parar me hizo seña y me llevo a destino.

23 comentarios:

Lula dijo...

Grande Pebe!! Aguante por esos lares que sabe que no anda solo!
Desde ahi, desde aca y desde muchos lados, somos unos cuantos los que siempre seguimos se cerca tus pasos! (siempre y cuando los updates en el blog no se retrasen jeje)

el pi dijo...

eso de independizarse del hambre está genial !!! gran consejo. Aunqu el amochila y la ruta implica un gran gasto de energia, por algun lado hay qu ereponerlo...excelente!

Anónimo dijo...

Man que historias! cuidate, besos, Lore

Federico Repetto dijo...

Aguante Pebete querido.

Seguimos tus andanzas. Cuidate y llenate de experiencias.

Abrazo.

Fede R.

Anónimo dijo...

Me alegra saber que estàs bien y "marchando" ...(nunca sè muy bien si vas..venìs...subìs ...o bajàs!). Pero supongo ( ¡ O SÈ ! ), que la direcciòn puede variar todos y cada uno de los dias de nuestra vida. No tengo muchas expectativas con tu curso ( o experiencia) de "no comer". Los has hecho muchas veces y, cada vez que vuelves a casa (situaciòn que agradecemos a la vida).....¡ te mandàs un "desaprendizaje" relàmpago, vaciando la heladera!.Como fuere, siempre desearemos que estès acà, con nosotros, y no lejos. Un abrazo grande...y lo DE SIEMPRE. Papà
PD.-"LO DE SIEMPRE" = CUIDATE MUCHO, QUERIDO HIJO.

Anónimo dijo...

Pebe, Gracias por llevarme de viaje contigo!!!
Desde los tambores de despedida te siento un hermano y soy muy feliz porq estes viviendo,aprendiendo,conociendo, compartiendo, enseñando y principalmente siendo... Feliz Feliz para ti, abrazo apretado, se te extraña espiraleando por ahi... D

Anónimo dijo...

querido! pasé un rato por este planeta para saber de tus andanzas! abrazo grande y a la vuelta fuerte guitarreada - comilona- bailanta!
tatocando

Anónimo dijo...

Hey loco: te siento libre de ataduras que no nos permiten vivir de la manera que lo hacés. Y cuando mencionás al gauchito, siento un especial interés. Te cuento que a las afueras de Córdoba, camino hacia Alta gracia, "cuido" una hermita, que es un atomóvil delos años 50, que hemos pintado de rojo, y que habitualmente le llevo velas, pinturas (pinto a Maradona como mito), banderas, que lo convierten en un lugar muy especial. Abrazos por la libertad. Sergio Martina (sergiomartina80@hotmail) Córdoba

Gabrulo dijo...

Si supieras las veces que me siento un Pebete caminante te asombrarías! je. Estoy comulgando con muchos de tus aprendizajes en paralelo, y es bueno caminar sabiendo que no sos el único!
Abrazo grande demente, a seguirla viviendo.

Anónimo dijo...

Venga Pebete, actualiceme el blog que me entere que andubo por La Falda.
Abrazo.
Leo.

raul gonzalez dijo...

Pebe aca estoy escuchando el disquito que me pasastes de amadou&mariam, y leyendo tus historias lindisimas como siempre, y que buenas las historias del minibasket, me hicieron recordar los viajes de la escuelita que loco, aquel viaje a rivera, te acordas? que lindo. bueno pebete un abrazo y como siempre pa delante

Pebete Ormaechea dijo...

Ehh Lula que grande usted ya volvió de los fiordos y los molinos con tulipanes? Dicen que Rotterdam tiene la marea màs cambiante, que puede variar como 500 metros, de Amsterdam ya sabemos lo que dicen, es la Jamaica Europea, jaja muy buena esa. Como la vivís vos?

Pebete Ormaechea dijo...

Lore queruida como andás, como anda mamá Pía y Alecito? Contame de esos tópicos y de ese Ecuador. Abrazo

Pebete Ormaechea dijo...

El tema con la comida uno no lo decide, un dìa te fuiste de viaje y te quedaste sin plata, y todavía no te hiciste sustentable y bueno no te pinta andar mirando a todo el mundo el plato, ni ser un mendigo, pinta necesitar menos.

Pebete Ormaechea dijo...

Grande Fede, tengo ganas de verte guacho, la última vez que te había visto andabas en unos rollos lindos y positivos para contigo mismo y tu entorno espiritual.

Pebete Ormaechea dijo...

Pa, siento que cuando no estoy mucha comida queda fea, y muchas comidas de ollas no se hacen porque no se come tanto y queda feo, por lo que en realidad como mucho en casa por puro altruísmo. y lo de la distancia es muy relativo, a veces estamos tan cerca y tan distantes.

Pebete Ormaechea dijo...

Que bueno que podamos viajar juntos D? de eso se trata no? Ando espiraleando por acá aprendiendo otros espirales y contraespirales que no son los mismo que los otros espirales y contraespirales que no son lo mismo que los otros espirales y contraespirales que no son lo mismo que otros espirales y contraespirales que no aon lo mismo que otr

Pebete Ormaechea dijo...

Bueno Tato hermano como anda maestro de la vida? Ustedm sabe que me acordado mucho de usted, el huevo está imparable no le teme a ninguna música y suena swing. Hablamos para encarar proyectos con todo.

Pebete Ormaechea dijo...

Sergio hermano bienvenido a esta humilde morada virtual de este ser web, todo es mito, todas la realidades así que uno puede elegir la que le guste más, hay que abolir la realidad. Le prenderé una vela a mi paso.

Pebete Ormaechea dijo...

Si vos supieras las veces que yo me siento un gabrulo introspectivo en la guitarra. Buenazo que crezcamos juntos, ya lo dijo Norberto Nada como ir juntos a la par, espero anécdotas.

Pebete Ormaechea dijo...

Si lo que pasa que a veces me dedico a viajar y me olvido de escribir, o no encuentro el momento, es una tarea linda, el secreto consiste en no saber por donde se anda, para que no pierda el importante carácter de novedoso que todo todo debe tener. Ahora ando en La Falda que divina la sierra.
Ardimos, ardamos,

Pebete Ormaechea dijo...

Que linda la musiquita de esos videntes sin vista de Senegal, lindo para musicalizar las fotos de esos viajecitos del Básquetbol o de la escuela, que viaje es de Rivera, me acuerdo que llegué dos horas antes que ustedes en el omnibus y me fui a una Gomería en la esquina del Nacional a hacer tiempo, una de las primeras travesías. Esa vuelta me compré unos Fila 45 pensando que me iba a crecer el pie y sigo calzando 43 y medio. La noche es joven aún en Girasoles.

negraestevez dijo...

Hola brutal me encantomuchos quisieramos y gracias a tus historias las vivi un abrazo espero leerte pronto

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